Iglesia

El Templo parroquial de Arcicóllar es un noble edificio, situado en el centro del municipio. Es un edificio de planta rectangular, organizada en tres naves con presbiterio semicircular.

El ábside esta enmascarado por dos construcciones posteriores. A ambos lados de éste se sitúan dos capillas.

A los pies de la nave central se ubica la torre.

El elemento más destacable de la nave central es un gran artesonado mudéjar con decoración de lacería, cubierta de par y nudillo ochavada y tallada en álamo o nogal; data del siglo XVI y su autor Juan Torralba, según noticias que recoge el Conde de Cedillo R. Montoya.

A los pies de la nave central se ubica la torre.

El segundo elemento de importancia del templo, es la capilla de la Anunciación, situada en la cabecera de la nave de la epístola. Es conocida también por otros nombres: de Villaseca, de los Dávalos, del General, del Cristo de las Misericordias, del Cristo de la Aguas y en los últimos tiempos como capilla de la Virgen del Carmen. Fue fundada esta capilla por dos hermanos, Alonso y Pedro de Villaseca y la fecha de terminación es 1574 según consta en la inscripción fundacional.
Los dos hermanos, nacidos en esta localidad, en el barrio de San Blas, favorecieron a su pueblo con esta y otras obras, como un depósito de trigo hoy desaparecido, uno de ellos, Alonso, murió en las Indias y fue Pedro el que donó a la iglesia parroquial dos mil maravedíes anuales para labrar la capilla y hacer una cripta que en la actualidad está rellena y horriblemente solada, como todo el templo, con terrazo. Sus herederos fueron los Ruiz Dávalos y entre los enterramientos destaca, en una urna de cinc negra en un nicho del muro los de D. Pedro Dávalos.
La capilla, de bóveda elíptica, que está decorada en oro y pinturas y en la actualidad necesita una urgente restauración, se realizó a imitación de la capilla de Don Juan Gómez de Silva en el monasterio de Santo Domingo el Real de Toledo.
De la misma fecha es el retablo de esta capilla en el que podemos leer: VELASCO ME FECIT ANNO 1579. El autor es Diego Velasco de Ávila que trabajo en las puertas de Los Leones y Chapinería de la Catedral de Toledo. Tiene tres calles, predela, dos zonas y ático con el tradicional Calvario. Las calles están separadas por columnas pareadas de orden dórico, jónico y corintio. En la predela, relieves de Santa Eulalia, imposición de la casulla a San Ildefonso, escenas de obispos y los escudos de la familia. En la primera zona, encontramos a la izquierda en relieve un Quo Vadis y a la derecha la conversión de San Pablo pero falta la figura central.
El presbiterio está cubierto con una bóveda de cañón sostenida por dos arcos torales, y sobre esta construcción se levanta una sala de difícil acceso, formada por medio dodecágono regular, en cada uno de sus lados se abren seis huecos con arcos conupiales y en su testero tres huecos con arcos de medio punto.
El retablo del altar mayor, está dedicado a la Asunción de María y es obre muy posterior, en su trasera y sobre la pared interior del ábside se aprecian pinturas sin que se puedan determinar fechas por no haberse realizado ningún estudio riguroso sobre las mismas.
En la cabecera de la nave del evangelio está la capilla de la Virgen de la Visitación. Esta advocación de María es especialmente venerada por todo el pueblo y tiene una antigua tradición que se remonta al año 1500. «La Visitación» se compone de un grupo: una imagen representa a María, la otra a su prima Isabel, llama la atención la imagen de la Virgen al llevar sobre su cabeza un sombrero.
Según la tradición en el año 1500, toda la comarca padece una grave epidemia de cólera y fueron muchos vecinos de esta villa los que murieron. Ante este hecho y buscando protección divina, deciden elegir un santo patrón o patrona que aún no tenían. Por la devoción mariana de Arcicóllar de los vecinos tomán la decisión de que sea uno del los misterios de María, hacen unas papeletas con los nombres de las distintas advocaciones y por sorteo sacan una «Visitación de nuestra Señora» precisamete la única que no habían escrito por olvido, repiten el sorteo hasta tres veces y obtienen el mismo resultado.

Desde ese momento Nuestra Señora de la Visitación se convierte en patrona y protectora de esta villa y de sus habitantes. Un antiguo cuadro, de autor desconocido fechado en 1870 y situado en un lateral de la capilla, nos narra este tradición.

La torre es de planta rectangular ofreciendo un arco, ahora cegado en la cara norte, es uno de los elementos más antiguos de todo el edificio y también una de los que más han sufrido y en peor estado se encuentra.